Enfermedad Renal
- Diego Carrion-Alvarez
- 3 jul 2023
- 2 Min. de lectura
De todos los tipos de trasplantes de órganos, el de riñón, resulta ser el más común a nivel mundial. Una de las principales causas que llevan a los pacientes a requerir este tipo de trasplante es precisamente la enfermedad crónica renal.

La enfermedad renal es un problema de salud pública a nivel mundial. Sus principales causas derivan de enfermedades como la diabetes o la hipertensión, ambas altamente prevalentes en nuestro medio. Otras causas puedes ser otras enfermedades propias del riñón como nefropatías hereditarias y obstrucción de las vías urinarias.
Los síntomas de la enfermedad renal pueden ser discretos, con un aumento en la frecuencia para orinar o la necesidad de despertarse en la noche para ir al baño. Al ser discreta se vuelve peligrosa y silenciosa en su avance en el que los síntomas van incrementando y acentuándose. Conforme la enfermedad avanza se presenta la pérdida de apetito, la falta de concentración, hinchazón en las piernas e insomnio. Aún así, hay que tomar en cuenta, que los síntomas pueden variar de paciente a paciente.
En general, la enfermedad renal en los adultos, se define como la presencia de una alteración estructural o funcional renal por más de 3 meses que puede deteriorar el funcionamiento del riñón. La enfermedad se clasifica en escalas dependiendo los niveles de urea y creatinina en sangre. Para identificar la etapa en la que se encuentra el paciente, se le solicitan unos exámenes de sangre y se coteja con los síntomas que se han venido presentando. Esta valoración la realiza un nefrólogo para identificar y sugerir los tratamientos más adecuados para la enfermedad que padece el paciente.
Sin embargo, si la enfermedad renal no es tratada en sus primeras etapas, esta resulta incrementar y eventualmente, la capacidad del riñón para filtrar las toxinas de la orina se va perdiendo con el tiempo. En muchas ocasiones el daño es irreversible y se necesita la terapia sustitutiva renal, es decir, diálisis peritoneal o hemodiálisis para que esta realice la función del riñón. Hay que tomar en cuenta, que idealmente el tratamiento definitivo es un trasplante renal. Si bien, el trasplante es un proceso médico más avanzado y quirúrgicamente complejo ,cada vez disminuye sus riesgos y surgen profesionales con las capacidades y el expertise necesario para aplicar de manera exitosas procesos de trasplante renal.
Referencias:
Lorenzo Sellarés V, Luis Rodríguez D. Enfermedad Renal Crónica.En: Lorenzo V., López Gómez JM (Eds). Nefrología al día. ISSN: 2659-2606. Disponible en: https://www.nefrologiaaldia.org/136
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